Con el firmado de los diversos
tratados de libre comercio entre Colombia y varias de las naciones capitalistas
se pone entre dicho los mecanismos de infraestructura con los que el país
competirá, pues es bien sabido que el tráfico de mercancía en los puertos, se
incrementara y necesitara de una logística más eficiente para con ello poder
cumplir con las exigencias de los diferentes clientes internacionales.
Se sabe que el principal puerto del
país es el de Buenaventura sobre el océano pacifico, ya sobre el mar caribe, se
encuentran el puerto de Santa Marta cuya principal importancia es la dada por
la Drumond para exportar el carbón que sale del Cerrejón, los de Barranquilla y
el de Cartagena. Se establece que es más de un ritmo ambiguo pues son pocas más
modernizaciones que se le han hecho y para lo cual se tendrán que organizar
pues a estos estarán llegando buques de gran caldo y con lo que se espera el
intercambio comercial avance sin ningún percance.
Pero el problema no estará tanto en
que la mercancía llegue a los puertos, el problema estará en cómo hacerla
llegar a los destinatarios finales, pues como es sabido el atraso que se tiene
en el país en el desarrollo vial hace que el tiempo empleado sea cada vez mayor
si a esto le sumamos los desastres que dejo la pasada ola invernal y cuyos
arreglos o soluciones momentáneas o definitivas tardaran lo que tarda el
carrusel de la tramitología y confiando en la honestidad de los constructores,
pues la dilatación de obras buscando llenar los bolsillos también atrasan
muchos más los trabajos para una realidad que no dará espera.
Cabe indicar desde el punto técnico
que las actuales vías que se tienen el país la gran mayoría no cumplen con los
parámetros técnicos de diseño, quizás por lo antiguas y el poco o nulo interés
que se le presta a esto dentro de las entidades encargadas, y que en gran parte
también son causantes de los constantes deslizamientos, accidentes viales, pero
si bien ya se hablan de megaproyectos de infraestructura vial y portuaria como
la Ruta del Sol que comunica a Villeta en Cundinamarca con el puerto de Santa Marta
para agilizar el transporte desde Bogotá al puerto, las Autopistas de la
Montaña en Antioquia, etc. todas tienen un cronograma que mínimo en 20 años
estarán listas.
Cabe entonces la pregunta es si los
conceptos técnicos varían de un país a otro, todo esto dado con el nivel de
eficiencia que han mostrado los miembros de una empresa de construcción en la China
donde se construyó en un tiempo record de 15 días un edificio de 30 pisos,
claro que ellos pueden tener más tecnología pero entonces ser que es no somos
capaces de aprovechar los excelentes ingenieros del país y con ello optimizar
los procesos constructivos que puedan de igual manera dar una respuesta
inmediata al recto de construir las vías que ayudaran al crecimiento del país; O
esto es quizás del amañado manejo burocrático del país que asegura sus ingresos
después que dejan el poder dilatando los proyectos en tanto tiempo, para
posteriormente terminar con una demanda al estado siendo los colombianos los
que terminamos de pagarle a los que dilatan las cosas.
Lo cierto es que estos tratados de
libre comercio son una realidad que ayudara o arruinara al país según el manejo
responsable que se le dé por parte de dirigentes sin dejar de lado las
condiciones ambientales, topográficas que hacen de nuestro país un paraíso para
habitarlo y que se debe preservar para evitar causar los efectos negativos que
hoy las potencias mundiales crearon al mundo.
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